"La Candidata perfecta"

Tras su deliciosa "Charlotte Beverly", Andrea vuelve a deleitarnos con un romance de época, rescatando el universo de la campiña inglesa.

Henry Crawford, soltero empedernido. ve llegado el momento de casarse. Dada su fama como donjuán y su conocimiento de las damas londinenses, cree que es una decisión que no puede tomar a la ligera. Para ello, decide confiar la tarea de buscar novia a la mejor casamentera que conoce: lady Audrey Morgan, una joven de veintiséis años especializada en emparejar a amigos y conocidos y considerada ya como una solterona por la sociedad de la época. ( N.A.: Ay, esa mentalidad tan retrógrada de pensar que cuando las mujeres alcanzamos la treintena ya no somos ni jóvenes, ni bonitas, y sólo valemos para cuidar sobrinos. O tempora, o mores!!).

La primera opción de Audrey es la dulce lady Victoria Baltimore, una dulce, inteligente y bellísima joven de exquisita educación y gran cultura a sus espaldas. Al principio, parece que la cosa funciona entre los dos, hasta el punto de que la casamentera comienza a sentir celos de ls suerte de lady Victoria ya que, internamente, la menor de los Morgan oculta un secreto: hace unos años, se enamoró de lord Henry, de su caballerosidad y su dulzura. Pero nunca ha desvelado este secreto. Audrey se cree feliz viéndole a él feliz. 

Pese a compartir aficiones e inquietudes con lord Henry, éste no alberga ningún sentimiento por la elegida. Prefiere pasar las tardes en blanco, hablando con Audrey, con la que empieza a forjar una amistad que cada vez crece y los acerca más y más hasta que...


¡CHITÓN, QUE OS LO DESTRIPO!


Como personajes secundarios, podemos encontrar a la hermana de Audrey, anclada a un matrimonio sin amor con un hombre autoritario y que, a medida que avanza el libro, va despertando su verdadero carácter y se pone en su sitio. Para mí, es uno de los personajes más fuertes e interesantes. Madre de familia, le da igual la sociedad de la época: quiere su lugar, quiere ser feliz, pese a que sus decisiones puedan ser contrarias a la moral o a las buenas costumbres. Audrey será un pilar fundamental a la hora de que su hermana abandone su actitud de sumisión y despierte su verdadero "yo".

Igualmente, rescatamos a la dulce Charlotte Beverly, ahora lady Davenport tras su matrimonio con lord Michael Davenport. Y, ¡oh, sorpresa! ¡ESPERAN UN BEBÉ!  Lo que más me ha gustado de recuperar a estos dos personajes es ver que su relación se basa en la confianza mutua, en el respeto; da mucha ternura leer las palabras de Michael al referirse a su esposa cuando habla con su amigo Henry, hasta el punto de no poder pasar mucho tiempo separado de ella, sólo pensando en su bienestar.

Ya sólo me queda por leer "Tan lejos, tan cerca", el último libro de Andrea que cierra la trilogía del universo de Charlotte Beverly y sé que, al igual que los otros, me enamorará ^_^ 

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