CURIOSIDADES DE "LA MENINA DEL LOUVRE": DE LOS MOSQUETEROS (I)

Al leer "La Menina del Louvre", muchos se han asombrado por el hecho de que los mosqueteros de Luis XIII carecieran de uniforme en esa época, duda razonable quizá motivada por la imagen que de ellos nos hizo llegar Alejandro Dumas, merced a sus inmortales personajes.

En honor verdad, y aunque pueda parecer una contradicción en un cuerpo famoso más allá de las fronteras de Francia, carecían de uniforme. Realmente, la única característica de los mosqueteros, como cuerpo de infantería, eran sus armas: los mosquetes, que Luis XIII les otorgó basándose en un regimiento muy similar que creó su padre, el malogrado Enrique IV, pero dotados de carabinas. También, andando el tiempo, llegaron a usar unas capas de color azul celeste, que los distinguía del resto de guardias, y el distintivo de la flor de lis, en alusión a los Borbones, que podían lucir a modo de escudo o pechera protectora. No obstante, el cuerpo de mosqueteros careció de uniforme propiamente dicho hasta la época de su reorganización, en 1657, momento en que se les otorgó su característica túnica azul con la cruz plateada en el pecho.


Inicialmente, los mosqueteros (que no pasaban de 100 en 1622) tan sólo tenían la misión de guardar al Rey fuera del recinto palaciego, siendo sus funciones más limitadas. Incluso en Palacio, las funciones de defensa del Rey eran realizados por la Guardia de Corps. Unos años después de su creación, el propio Richelieu, amparado en el modelo creado por el Rey, decidió crear una guardia similar para la defensa de su persona: los llamados guardias rojos, destacados por el rojo de sus vestimentas.

Tras su inicial disolución por parte de Mazarino (en 1646), Luis XIV volvió a crearlo en 1657, momento en el cual se le otorgó su carácter guerrero, pasando a engrosar las filas de la infantería del ejército francés, caracterizándose por su fiereza y su nobleza en la batalla. Igualmente, pasaron a estar directamente bajo el mando del Rey, que eliminó las posibles interferencias que el cardenal hizo a lo largo de su "regencia encubierta".


Tras esta reorganización, los mosqueteros y la "guardia del cardenal" pasaron a formar un sólo cuerpo en 1661 para, en 1664, subdividirse en dos compañías: una de ellas tomó el nombre de "mosqueteros grises" ("mousquetaires gris"), por el color de sus caballos; la segunda, fue llamada los "mosqueteros negros" ("mousquetaires noirs"). Igualmente, el tamaño de ambas compañías se duplicó en comparación con sus números iniciales (que no llegaron a los doscientos miembros en sus primeros tiempos).

Los mosqueteros destacaban por ser diestros no sólo en el control del mosquete, pudiendo acabar con su objetivo a largas distancias. También se les adiestraba en la lucha cuerpo a cuerpo, con espada o con una daga corta denominada "gauche".

Y es en batallas cuerpo a cuerpo donde destacó el D´Artagnan REAL, así como Athos, Porthos y Aramis.


Pero de ellos, hablaremos pronto  

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